martes, 8 de enero de 2008

Aspectos de la contratación e incorporación a la empresa.

Enhorabuena, ya tienes un trabajo! Pero esto no es el final, sino el principio.

Fíjate bien en lo que estás firmando, y que se corresponde con lo negociado. Aclara todas tus dudas antes de comprometerte con la empresa.

Las opciones de contratos más habituales son tres: indefinido, que es el menos habitual entre las personas recién titulados, por obra o servicio, y en prácticas.

Una de las características principales de los contratos es que todos tienen que establecer la duración de la jornada. Ésta puede ser a tiempo parcial o a jornada completa.

En los contratos en prácticas, los titulados tienen que saber que el tiempo de duración no podrá ser inferior a los seis meses ni superior a los dos años. Sin embargo, en los de por obra o servicio, no se fijará duración, y si la hubiera sólo sería orientativa para las dos partes.

El salario mínimo interprofesional aprobado es de 442,20 euros al mes, o en su defecto 14,74 euros al día (73.576 pesetas y 2.453 pesetas respectivamente).

Interésate por las condiciones de trabajo: horario, vacaciones, mejoras sobre convenio, medidas de seguridad, mutua de accidentes, etc.

Aprende de las personas que llevan más tiempo y empápate de la cultura empresarial antes de empezar a dar ideas nuevas o intentar cambiarlo todo.

No aceptes condiciones de explotación y haz de tu puesto de trabajo un lugar de realización personal.

Cuida la formación contínua y aumenta tu valor en la empresa: así serás cada día más imprescindible y eso se convertirá en un seguro si llegan tiempos de crisis.

En caso de cese en el trabajo, antes de firmar el finiquito asegúrate bien de haber cobrado todos los conceptos. Si no lo ves claro, asesórate primero en los puntos de orientación laboral o sindicatos, pues luego no podrás echarte atrás.

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