martes, 8 de enero de 2008

La edad y el trabajo

1. ¿Es un inconveniente?

¿Es la edad un inconveniente a la hora de encontrar trabajo? ¿O por el contrario debe valorarse las aptitudes que confiere la experiencia?

Empresas, sectores y la propia sociedad adoptan distintas posturas ante la edad en el trabajo.

La mayoría de las empresas piensan que la edad sí es un gran inconveniente en la búsqueda de trabajo, así lo entiende al menos Carlos del Cerro, Consejero Delegado de MRI-Humana. En cambio, en otros lugares no se suele ser tan radical. En Asia, por ejemplo, la edad se considera un valioso atributo, ya que implica experiencia y sabiduría. En China, a muchas personas se las califica de Tesoros Nacionales por su edad.

A pesar de ello, los jóvenes siguen considerando a la gente mayor menos atractiva, menos activa y menos vital. Actualmente, el mensaje que se quiere transmitir está claro: "Ofrece una imagen joven, actúa de forma joven e intenta que nadie adivine tu verdadera edad". Y esto es lo que persiguen con verdadera ansiedad los mayores de 40 años que buscan empleo.

Sin embargo, ser joven también tiene sus desventajas y existen puestos especialmente diseñados para aquéllos recién salidos de la universidad.

Hay empleos con sueldos que no podrían mantener a una familia con hijos. Pero también existen puestos para los que no se exige una edad determinada y para los que lo importante es encontrar a alguien verdaderamente rentable para la empresa. Para estos últimos, la experiencia, la energía y el entusiasmo del candidato es en realidad lo que cuenta.

2. Experiencia

Lo importante de la experiencia no es tanto lo que se ha hecho en el pasado o lo que se ha conseguido hasta ahora, sino la autoconfianza que se desarrolla cuando uno ha vivido determinadas situaciones de empresa.

Se trata de que los conocimientos que posees te ayuden a reconocer posibles peligros o riesgos, así como la forma de evitarlos, de modo que se emplee la mínima cantidad de energía y recursos para conducir a la empresa hacia sus objetivos.

Se trata también de saber reconocer los puntos fuertes y débiles de uno mismo y saber cómo recompensar los débiles y reforzar los fuertes, para lograr alcanzar el máximo rendimiento.

Significa que el empleado potencial no debe sólo demostrar profesionalidad en su área funcional, sino que puede entrar en una compañía que no le dará tiempo -o le dará el mínimo- para aprender qué debe hacer para conseguir los resultados esperados. Esto es lo que significa tener una experiencia útil. Para alcanzarlo algunos necesitan años y otros muy poco tiempo.


3. Energía

La gente joven tiene energía. A veces no se aprovecha debidamente, ya que, entre otras ilusiones, muchos jóvenes creen que su caudal de energía no tiene límite.

Por el otro lado, a cierta edad la persona tiene suficiente energía para realizar toda su jornada laboral (que muchas veces alcanza unas 12 ó 14 horas), viajar y cumplir con otras obligaciones del trabajo, y aún tener más para ofrecer a su familia y amigos, entonces esta persona tiene suficiente energía para el puesto de dirección más exigente.

Además, es importante saber conservarla, utilizando la delegación: delegando trabajo a aquellos que pueden realizarlo o a quien deba hacerlo para su desarrollo personal en la empresa.


4. Entusiasmo

No debe infravalorarse la euforia y la alegría que emana de uno mismo al contemplar el futuro con éxito. Se trata del deseo de probar nuevas experiencias, aprender nuevas cosas y, sobre todo, no temer equivocarse. Es contagioso. Inspira a los demás a unirse en la actividad.

Y demuestra cómo puede convertirse el potencial de una persona en una realidad cuando se combinan esfuerzo e imaginación.

Éstas son las tres cualidades más importantes que un candidato puede ofrecer, sin importar la edad que tenga. Darse cuenta de que estos son los requisitos esenciales y creer en ello eliminará la discriminación existente contra la gente de edad.

5. Evitar la discriminación

Desde el Gobierno: "Nadie debe ser discriminado en razón de su edad, porque no es cierto que no se pueda aprender pasados los 50 años, o que la experiencia no constituya un gran valor, ni que exista una cantidad fija de trabajo, ni que los mayores deban dejar sitio a los trabajadores fuertes, porque una economía fuerte y estable necesita el trabajo de todos", según el presidente del Gobierno, José María Aznar en el seminario La Seguridad Social: Una parte de la Historia de España, donde se conmemoró los 100 de la Seguridad Social en nuestro país.

Se centró en una propuesta que permitiese que los trabajadores mayores de 65 años pudieran elegir si deseaban seguir trabajando. Con esta medida se pretende aliviar el envejecimiento de la población española. Otras medidas son:

Programas de formación y reciclaje a la población activa mayor de 45 años
Medidas fiscales que primen a las empresas que formen y contraten a estos trabajadores…
6. Luchando por la integración

En España hay más de dos millones de parados, y la izquierda política y sindical considera prioritaria su colocación frente a la prolongación legal de la edad laboral. La edad media de jubilación en España es de 62,5 años (retroceso motivado por las prejubilaciones). La caja única de la Seguridad Social no peligra, siempre que se crezca por encima del 2,5% de forma sostenida.

Por su parte, el Círculo de Empresarios propone, en el documento El estado de bienestar: las bases del problema, recortar las prestaciones sociales y retrasar la vida laboral (la cifra más mencionada son los 70).

Todos coinciden en que la formación es clave.

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