Los titulados en FP tardan una media de 39 días en encontrar su primer empleo

Encontrar curro no es cuestión de tiempo, al menos para los titulados en Formación Profesional. No en vano, las encuestas aseguran que los jóvenes que terminan sus estudios de FP tardan 39 días en firmar su primer contrato.

Se trata de una media que disminuyen los chicos especializados en la construcción, quienes encuentran trabajo en quince días. Ellas elevan la media, pero la demora no va más allá de los 45 días.

Por sectores, el tiempo de búsqueda menor, después del gremio del ladrillo, se da en la hostelería, la carpintería y el mantenimiento de vehículos, donde los jóvenes encuentran empleo 27 días después de aprobar. Les siguen los informáticos, con dos meses de media y el sector textil, con 75 días.

Eso sí, todos los ciclos de FP superan con creces a cualquier carrera universitaria. Si nos remitimos al último estudio de la UPV, nos damos cuenta de que la búsqueda de empleo tras la facultad no es tanto una carrera de sprint como de fondo. Concretamente, la media para licenciados, diplomados e ingenieros se sitúa en 8,4 meses desde el fin de los estudios hasta el primer trabajo.

CONTRATOS TEMPORALES Pero el estudio, elaborado por la Sociedad Pública Egailan, no se fija sólo en el tiempo que transcurre entre la finalización de la Formación Profesional y el primer salario, analiza también la calidad del empleo encontrado.

Llama la atención que casi el 76% de los titulados consigue un trabajo de, al menos, medio año de duración y con una jornada de veinte horas semanales. Además, seis de cada diez trabajan en puestos relacionados con sus estudios.

Eso sí, la temporalidad es otra de las características más comunes entre estos jóvenes trabajadores. Tal y como se refleja en la encuesta, menos del 10% consigue un trabajo fijo a los diez meses de obtener el título y sólo el 1,1% se establece como trabajador autónomo. En el resto quedan los desempleados -un 14%-, los que continúan sus estudios -un 23%- y, sobre todo, los trabajadores temporales, que representan más del 40% de los titulados en FP.

¿Siguen funcionando los enchufes? Sí, pero no tanto. Sería la respuesta más acertada a juzgar por los datos desvelados en la investigación de Egailan. Concretamente, casi el 20% de los encuestados accedió a su empleo gracias a amigos o conocidos.

No obstante, la puerta grande de la mayoría sigue siendo su centro de estudios. De hecho, cuatro de cada diez firmó un contrato laboral después de haber realizado prácticas en la empresa, con la mediación del instituto donde obtuvo su formación.

También parece tener efecto el envío de los socorridos currículum vitae o las autopresentaciones. A través de esta vía encontró empleo el 15% de los jóvenes que participaron en este estudio.

Pasan a un plano más secundario las empresas de trabajo temporal (ETT) que sirven de enganche laboral a un 5%, aunque éstas se quedan por delante del INEM y de Lanbide que sólo ayuda a un 4% a firmar un contrato.

Con respecto a las preferencias de los estudiantes que optan por la Formación Profesional, cabe destacar que el sector de los servicios sigue siendo la 'niña bonita', al convencer al 57% de estos jóvenes.

Mientras, más de un tercio se decide por actividades enmarcadas en el ámbito industrial. Asimismo, es destacable que sólo un 8% se decanta por la construcción, pese a ser el gremio con más salidas profesionales.