Proceso de Selección: carta de presentación, CV, tests y pruebas, entrevista.

El objetivo del CV es conseguir una entrevista personal, que es donde podrás demostrar cara a cara tus posibilidades. Nadie te contratará por tu CV pero sí te pueden desestimar por un CV inadecuado. No mientas ni exageres pues se puede volver contra ti. No hagas fotocopias ni tengas un CV para todas las ofertas: adáptalo a lo que crees que cada empresa busca. Debe ser muy claro y breve. Existe una regla de oro: ponte en el lugar del seleccionador e imagínate lo que no te gustaría ver si llevaras cincuenta CV leídos, para hacerlo más atractivo.

Los tests y pruebas tienen la función de verificar si lo enunciado por los candidatos y candidatas es cierto, y el grado de compatibilidad con el perfil que busca la empresa. Varían mucho en función del puesto ofrecido. Puedes prepararte en la técnica, pero sé tú misma a la hora de contestar, así nunca te equivocarás.

La entrevista es el momento de la negociación en el que empresa y candidata deciden si ambos están interesados en llegar a un acuerdo beneficioso para las dos partes. No hables en primer lugar del sueldo, sino interésate por la empresa y sus objetivos, y las funciones del puesto. Muéstrate segura pero no soberbia. Hablar mal de anteriores trabajos, dudar de lo expuesto en el propio CV, o guardar silencio mucho tiempo son puntos a evitar. Piensa que a todos nos gusta trabajar con personas agradables, tolerantes, positivas, trabajadoras, ... y eso es lo que van a esperar de ti. No eludas las cuestiones difíciles, en su lugar lleva preparada una respuesta. Al acabar, pregunta por la siguiente fase del proceso y cómo se te comunicará.