martes, 8 de enero de 2008

El Autoempleo.

Esta opción no hay que llegar al agotar las otras vías, sino porque se tenga realmente vocación de emprender un negocio.

El autoempleo es crearte tú misma tu puesto de trabajo, sola o en compañía.

Eso supone mayor esfuerzo y compromiso, pero también mayor identificación con el trabajo y más satisfacciones personales.

Si decides elegir esta opción, para llevarlo a cabo necesitarás emplear todas tus cualidades empezando por la creatividad, siguiendo por la constancia, y acabando por la resistencia a la frustración.

Para comenzar debes tener una idea, que parta de una necesidad real, y con una demanda solvente capaz de comprar tu producto o pagar por tu servicio.

El plan de negocio te ayudará a plantearte cómo quieres que sea tu empresa en cada área: comercial, de producción, financiera, el organigrama, ...

Después tendrás que verificar la rentabilidad, poner precio a lo que necesitas, estimar ventas y gastos, y ver si salen las cuentas.

Para obtener financiación deberás presentar todo lo anterior eficazmente y transmitir a otras personas la ilusión por tu proyecto.

Por último, tendrás que iniciar los trámites de constitución para que tu empresa empiece a funcionar.

Existen servicios de orientación y asesoría en entidades públicas, sindicatos, organizaciones empresariales, y otros organismos.

0 comentarios:

Design konnio.com