lunes, 5 de noviembre de 2007

Crea un currículum vitae triunfador

Currículum vitae, ¿Qué es y cuál es su objetivo?

El currículum vitae es la principal herramienta de comunicación que te define profesionalmente. Es la expresión clara y concisa de tus datos personales, formación, experiencia profesional y valores añadidos adaptados al puesto que solicitas.

El currículum vitae es como un buen anuncio, una invitación que incita al lector a conocer más de ti mediante un contacto personal. El objetivo último del currículum vitae no es conseguir el trabajo, sino conseguir una entrevista personal, en el curso de la cual intentarás conseguir el puesto en cuestión.

Reflexión previa. ¿A quién va dirigido?

Los profesionales y responsables de Recursos Humanos manejan grandes cantidades de currículum y tienen poco tiempo. Seleccionan por eliminación y son sensibles a la primera impresión. Tienen que determinar con rapidez lo que sabes y lo que puedes aportar a la empresa. Con sólo un vistazo, evalúan si el candidato corresponde o no al perfil que buscan.

De esta constatación se derivan dos consecuencias:

Más importante que acertar en todo, en el currículum es importante no cometer ningún error grave que descarte tu candidatura.
Más que contarlo todo acerca de ti, hay que redactar un currículum adaptado tanto al puesto ofertado como a la organización a la que te diriges.
El contenido y su presentación han de seguir unos criterios estándar que faciliten la comunicación, pero también han de adaptarse a cada oferta.

Consejos sobre el fondo. ¿Cómo redactar tu currículum vitae?

Tu currículum vitae debe ser un documento:

Veraz
No mientas, te eliminará del proceso de selección en cuanto esa mentira aflore, y sucederá, en la entrevista. Dicho de otra forma, no incluyas en tu currículum nada de lo que no te apetezca hablar en una entrevista. Pero no quites importancia a las cosas que has hecho, no seas demasiado humilde ni demasiado presumido.

Breve
Sé conciso. El currículum completo ha de constar de 1 o 2 páginas como máximo. Guárdate los detalles y explicaciones para la entrevista. Las palabras han de ser comprensibles y concretas. Emplea frases cortas y sencillas. Los párrafos han de ser breves, de fácil lectura y abordar un único tema.

Formal
El tono ha de ser formal. Es conveniente evitar ambigüedades y connotaciones negativas.

Personal
Cuando aparezca un verbo conjugado, la redacción ha de ser en primera persona del singular.

Comprensible
Es preciso restringir al máximo el uso de las siglas y es preferible escribir la denominación completa que corresponde a éstas. Es recomendable no utilizar los puntos suspensivos ni la palabra etcétera. No abuses de tecnicismos que hagan incomprensibles tu currículum para una persona que no sea experta en tu área.

Sin faltas
Sin faltas ortográficas o mecanográficas. Un currículum con faltas te vende muy mal, repásalo varias veces y pide a alguien que lo lea atentamente antes de enviarlo.


Consejos sobre la forma. ¿Cómo presentar tu currículum vitae?

Tan importante es la redacción como la presentación:

Estructurado
Estructura la información de forma lógica y en bloques homogéneos con el objetivo de facilitar su localización.

Cuerpo y aspecto
No utilices tipos de letra ni colores excesivamente llamativos. Es conveniente escoger un tipo de letra (fuente) que facilite la lectura del texto. Los más recomendables son: Times New Roman, Arial o Verdana. Huye de tipos "fantasiosos". Conviene escribir todo el currículum en el mismo tipo de letra.

Tamaño de letra 12, puedes reducirlo hasta 10 para conseguir que encaje en una página.

Los títulos de los diferentes apartados suelen distinguirse del resto del documento utilizando un tamaño de letra uno o dos puntos superior, o bien mediante la letra negrita o en mayúsculas.

Márgenes: el estándar de un procesador de texto como Word es 2,5cm para el superior e inferior, y 3cm para el izquierdo y derecho. Puedes reducirlos algo para que encaje en una página.

El currículum debe quedar airoso, que no parezca una mancha llena de texto ocupando cada milímetro de la hoja. Escribe por una sola cara y sin tachaduras.

Imprime, no fotocopies
Envía un currículum original (impreso), nunca una fotocopia. Impresión en papel blanco DIN A-4 (210 x 297mm), de calidad. Si puedes, utiliza una impresora láser.

¿Firma?
No lo firmes. La firma va en la carta de presentación.


Consejos sobre el contenido ¿Qué información debe tener tu currículum vitae?

Tu currículum debería recoger la información siguiente. Por supuesto, su contenido no es rígido y dependerá de tu perfil y de los puntos que quieras destacar.

Tus datos personales y de contacto
Nombre y apellidos
Fecha de nacimiento o edad
Dirección completa
Teléfono(s)
Email y página web personal, si la tienes
Datos como tu nacionalidad, lugar de nacimiento, foto, DNI, estado civil, carné de conducir son opcionales, y dependen de si se requieren explícitamente o del puesto al que optas.
Asegúrate de que puedan localizarte con facilidad y durante las horas de oficina.

Tu objetivo profesional
Con una pequeña frase puedes demostrar que tienes claro tu objetivo profesional y que lo has reflexionado. Intenta que tu objetivo coincida con el puesto solicitado. Otra opción es incorporar un resumen de tus puntos fuertes, conocimientos, habilidades e intereses profesionales. ¡Sé breve, claro y concreto!

Tu formación académica
Consta de la formación esencial y relevante para el puesto de trabajo al que aspiras y la formación complementaria que sea pertinente.

Cada entrada ha de constar la siguiente información, en orden cronológico inverso, empezando por lo más reciente:

Fecha inicial y final, institución formadora y lugar
Denominación de los estudios realizados
Calificación obtenida, sólo cuando sea procedente
Normalmente, si posees estudios superiores, se omiten los datos relativos a niveles de formación inferiores (EGB, BUP, COU, Bachillerato...), excepto en caso de que resulten significativos para destacar algún aspecto concreto.

Sobre todo en la primera etapa de la carrera profesional puede resultar conveniente una información más exhaustiva (como, por ejemplo, el hecho de mencionar que has cursado unos estudios en el extranjero para resaltar el dominio de un idioma).

Tu experiencia profesional
Este apartado constituye la parte esencial del currículum y es el que más valoran las empresas. Dedícale el tiempo que se merece. Si tu experiencia profesional es importante, darás más relevancia a este apartado poniéndolo antes del de formación académica.

Debes incluir por cada experiencia:

Fecha inicial y final
Nombre de la empresa y lugar
Pequeña descripción de la empresa: sector, tipo de actividad, tamaño de la plantilla, facturación...
El cargo ejercido
Las funciones desarrolladas
Desarrolla más la descripción de tu último puesto o de un puesto que sea de interés para la posición ofertada.

Emplea verbos de acción: transmiten iniciativa, toma de decisiones y liderazgo. Incluye realizaciones y logros concretos: si mejoraste las ventas de la empresa, no te olvides de incluirlo: “Aumenté las ventas de la zona asignada en un 20%”. Si redujiste los costes, menciónalo: “Reduje los costes de mi departamento un 30%”.

Uno de los temores de los recién titulados es que su currículum tenga poco contenido. En caso de no poseer experiencia profesional, incluye las prácticas que hayas realizado durante tus estudios o las actividades de voluntariado que hayas podido desarrollar. Sin embargo, la persona que lea tu currículum sabe muy bien que acabas de finalizar tu carrera, por lo que no espera una larga trayectoria. Lo importante es hasta dónde puedes llegar en el futuro. Por eso, no vale la pena inflarlo con información que no aporte valor añadido a tu solicitud.

Según tu nivel de experiencia profesional, existen varias formas de presentarla: cronológico, cronológico inverso, funcional o mixto, según cuál sea la información que quieras poner de relieve (de eso tratamos en ¿Cómo organizar el apartado de la experiencia profesional?).

Tus idiomas
Lenguas extranjeras o estatales que conozcas.

Ordena los idiomas de mayor a menor valor para el puesto al que optas y/o dominio que tengas.
Especifica tu nivel para cada idioma: idioma materno, bilingüe, avanzado, medio, básico.
Si tienes títulos que acreditan tu nivel del idioma, indícalo. Si tienes varios títulos para el mismo idioma, pon el más alto.
Si realizaste alguna estancia o curso en el extranjero, menciónalo, especificando el centro, localidad y fechas correspondientes.
Tus conocimientos de informática
Se enumeran los programas que se conocen acompañados del nivel que se posee: usuario (el más básico), profesional (se utiliza el ordenador como herramienta de trabajo).

Puedes poner uno detrás de otro los programas que sabes usar.
Si manejas varios procesadores de texto, hojas de cálculo, etc, puedes agruparlos en epígrafes.
Otros datos de interés
Este apartado es optativo. Aquí puedes incluir información adicional que consideres relevante y que creas que favorezca tu candidatura.

Estudios adicionales: carrera de piano, solfeo...
Congresos, seminarios y cursos a los que has asistido. Elige sólo los más relevantes.
Clases particulares que hayas dado.
Participación en asociaciones, clubes, ONG's...(nada que implique ideología política o religiosa).
Deportes y aficiones que nos distingan de los demás y que puedan aportar algo a nuestro desempeño de la función. Evita aludir a actividades ocasionales y banales (ir al cine, leer, salir con los amigos…). En su lugar, decántate por lo que realmente te diferencie de los demás. Hacer cortos de cine, estudiar fotografía, haber publicado un libro...
Disponibilidad para viajar, cambiar de residencia...
Como norma general este espacio suele abrirse para dar mayor consistencia y contenido al documento, sobre todo en el caso de que la formación y experiencia no sean amplias. Si lo incluyes, ten conciencia de su valor informativo: si te gusta el alpinismo, asumes el riesgo; si corres maratón, conoces la soledad; si juegas al fútbol, te gusta el equipo...


Está claro que no vas a contarlo todo en tu currículum, por lo que hablarás únicamente de lo que interesa al lector a quien va dirigido y procurarás incluir información que te ayude a diferenciarte de otros candidatos que optan por el mismo puesto.

Investiga qué es lo que buscan en esa oferta. Cuáles son las palabras claves del anuncio, palabras que intentarás reproducir en tu currículum.

Adapta tu currículum a cada puesto al que optas, intenta aproximar tu experiencia a lo que necesita esa empresa. A veces bastará con cambiar el orden de tu currículum, otras veces tendrás que describir con mayores detalles algunos aspectos que son importantes para una empresa en particular.

Si dudas entre incluir o no determinada información, pregúntate si apoya y refuerza tu candidatura, aumentando tus posibilidades de conseguir una entrevista.

¿Cómo organizar el apartado de la experiencia profesional?

Según tu nivel de experiencia profesional, existen varias formas de organizar este apartado: cronológico, cronológico inverso, funcional o combinado, según cuál sea la información que quieras poner de relieve.

Cronológico
Este modelo presenta tu experiencia profesional empezando por lo más antiguo (tu primer trabajo) hasta lo más reciente.

Por un lado, tiene la ventaja de resaltar la evolución de tu trayectoria profesional. Por otro lado, tiene el inconveniente de poner al descubierto periodos sin actividad profesional, y a veces nuestras habilidades y logros quedan en un segundo plano.

Este modelo de currículum es ideal para los jóvenes con poca experiencia.

Cronológico inverso
Es el más comúnmente empleado. La experiencia profesional se presenta en orden cronológico inverso: consiste en empezar por los datos más recientes. Se empieza con el trabajo actual (o el último), y a continuación se incorporan los anteriores.

Este modelo de currículum tiene la ventaja de resaltar tus experiencias recientes, que son las que más interesan a los seleccionadores.

Al igual que el cronológico, pone de relieve tu progresión profesional, pero partiendo del momento actual.

Al igual que el cronológico, presenta algunos inconvenientes para personas que han pasado largos periodos en el paro y para las que han cambiado de trabajo con mucha frecuencia.

Este modelo de currículum es aconsejable para personas con una trayectoria laboral ascendente y si el puesto que ocupan actualmente está muy relacionado con la oferta de empleo a la que van a enviar el currículum.

Funcional
En este modelo de currículum, la experiencia profesional se agrupa por temas, sea por sector de actividad, área funcional o funciones. Indica las principales áreas de tu experiencia y desarrolla una breve síntesis de los logros que has conseguido.

Se da relevancia a los logros y habilidades profesionales, y no tanto a los cargos desempeñados. Es muy útil para intentar convencer de tus habilidades y experiencia en un área determinada.

El inconveniente de los currículums funcionales es que algunos seleccionadores desconfían de ellos, sobre todo si el candidato se pone muchas medallas o si las áreas que destaca tienen poca relación entre sí.

Este modelo de currículum es adecuado para personas con cambios frecuentes de trabajo, con largos periodos de paro o con una progresión laboral que no ha sido constante.

Combinado o mixto
Es una mezcla de los anteriores. Está concebido para tomar lo más aprovechable del cronológico y del funcional. Empieza con el currículum funcional y sigue como el cronológico, incluyendo los nombres de las empresas.


Existen otros modelos para casos especiales. En campos como la publicidad, el currículum podrá demostrar ciertas habilidades creativas en cuanto a la redacción y presentación. Para el mundo académico, se destacarán formación y publicaciones realizadas.

Los expertos en selección de personal están acostumbrados a estos tres formatos de currículum, por lo que deberás escoger el que mejor conviene a tu perfil profesional.

¿Cómo enviar tu currículum vitae?

Si lo envías por correo postal, no utilices sobres de ventanilla, ni etiquetas. Escribe la dirección de envío a mano en el sobre.

Hoy día, se tiende cada vez más a enviar el currículum por correo electrónico. Es más cómodo, rápido y barato, tanto para el candidato como para la empresa.

Lo más recomendable es insertar el currículum como documento adjunto en formato .doc. Un documento adjunto a un email resulta muy sencillo de archivar en el disco duro. En cambio, si el texto del currículum va pegado al cuerpo del email, dará más problemas. Además, la presentación perderá mucho de su atractivo: no se pueden utilizar diferentes tipos de letras, colores...

El cuerpo del email debe reservarse para una breve presentación de uno mismo. En nuestra sección Carta de presentación, te ayudamos a redactarla.

En el asunto del email, tienes que mencionar que se trata de un currículum. El asunto podría ser: Currículum de María Gómez. Si contestas a una oferta concreta, introduce la referencia o el título del puesto que se anuncia.

¿Y ahora qué?

Si te llaman para mantener una entrevista personal es porque tu currículum resulta interesante para el puesto. La empresa desea contrastar y completar los datos de tu currículum que ya es apto para ese puesto de trabajo.

¿Y si no te contactan, significa que debes perder toda esperanza? En la mayoría de los casos, no. Lo normal es que los departamentos de Recursos Humanos inserten tu currículum en una base de datos que pueden usar en el futuro. Mañana se puede abrir una posición para la cual encajas perfectamente.

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