lunes, 5 de noviembre de 2007

Una ley que generará empleos

En la actualidad hay en España 1.125.000 personas dependientes, una población que según las previsiones aumentará en los próximos años hasta alcanzar la cifra de 1,5 millones en 2020. La Ley de Dependencia aprobada recientemente por el Congreso de los Diputados reconoce el derecho a «ser asistido» que tienen estos españoles. La nueva normativa supondrá, además, la creación del Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), un organismo que debe poner al alcance de estos ciudadanos servicios y prestaciones que podrían suponer la creación de 300.000 nuevos empleos, según cálculos sindicales. Todo un nuevo mercado laboral que se nutrirá de profesiones que ya contaban con una buena demanda que ahora se verá reforzada.
[ Más expectativas de vida ]
La nueva legislación es producto de una necesidad creciente ante el aumento de las expectativas de vida y el envejecimiento de la población. El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales razonaba en un comunicado la oportunidad de la nueva ley, argumentando que, en estos momentos, «la atención de las administraciones se presta desde el sistema sanitario y desde el ámbito de los servicios sociales con una cobertura claramente insuficiente y con importantes diferencias entre comunidades autónomas y entre las áreas urbanas y rurales».

Según el ministro, el documento reconoce «el derecho de las personas dependientes a ser atendidos por las administraciones» siendo la nueva ley «una norma universal y exigible por cualquier ciudadano».

Datos del mismo gobierno cifran las personas mayores de 65 años que cuentan con un servicio de ayuda a domicilio en el 3,5 por ciento y en sólo tres de cada cien las que cuentan con teleasistencia o con una plaza en una residencia. El índice se vuelve simbólico para los mayores que disponen de plaza en un centro de día al situarse en el 0,54 por ciento. Estas cifras colocan a España muy por detrás de los niveles de cobertura de los países europeos más avanzados.
[ Nuevo mercado de servicios ]
Los empleos que creará la nueva situación de atención a las personas dependientes partirán del desarrollo del Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), definido por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales como «una red pública, diversificada, que integra de forma coordinada centros y servicios públicos y privados acreditados». Esto implica que las empresas privadas participarán del nuevo «mercado» de prestaciones que se crea. De hecho la expansión del sector privado ha sido vertiginosa en los últimos años.

La diversificación de prestaciones que potencia la nueva norma se reparten, principalmente, entre telea-sistencia, ayuda a domicilio, centros de día y de noche y atención residencial. El SAAD también prevé prestaciones económicas vinculadas a la contratación del servicio, compensación económica por cuidados en el entorno familiar o de asistencia personalizada.

La nueva normativa establece que «si la persona dependiente no pudiera acceder al servicio público o concertado recibirá una prestación económica para que pueda recibirlo del sector privado». Este organismo contará con un presupuesto de 12.638 millones de euros como aportación del Estado y una cantidad similar que deberán sumar las comunidades autónomas y se implantará de forma gradual entre 2008 y 2015 con el fin de adaptar las nuevas prestaciones a la creación de las infraes-tructuras necesarias.

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